Cuarteto Belcea, la música de cámara elevada a su máxima expresión
El Cuarteto Belcea entusiasmó al público alicantino con un concierto de una técnica exquisita y unos contrastes que hicieron vivir la música con intensidad a los asistentes. En su cuarta visita a la Sociedad de Conciertos de Alicante, Corina Belcea, (violín I), Axel Schacher (violín II), Krzysztof Chorzelski (viola) y Antoine Lederlin, (violonchelo) ofrecieron un programa muy especial que comenzó con dos piezas excepcionales de música del siglo pasado: el Cuarteto de Cuerda nº 1, en re mayor, op. 25 de Benjamin Britten, en la que destaca la maestría y delicada firmeza de la interpretación; y el Cuarteto de Cuerda nº 14, en fa sostenido mayor, op. 142, de Dimitri Shostakovitch, una excepcional pieza con líneas melódicas enérgicas que sonó técnicamente impecable y armoniosa, sobre todo en el diálogo entre el primer violín y el violonchelo del adagio central.
Como contraposición melódica el Cuarteto Belcea interpretó como última obra el melodioso Cuarteto de Cuerda nº 1, en do menor, op. 51, de Johannes Brahms, lleno de matices y ritmos distintos que van de la intensa vitalidad a la melancolía, con un predominio de la tonalidad dramática en toda la obra.
Los asistentes agradecieron la calidad del concierto con prolongados aplausos que invitaron a saludar a los miembros del cuarteto hasta tres veces. Como colofón interpretaron Cavatina del Cuarteto de Cuerda nº13, en si bemol, Op.130 de Ludwig van Beethoven, un bis impresionante que representa la cima de la literatura camerística del compositor, interpretada de forma soberbia por unos músicos de técnica impecable en un momento excepcional de su carrera.