El Trío Haroutunian-Hakhnazaryan-Melikyan ha ofrecido un recital impecable y lleno de emoción en su reciente visita al Teatro Principal de Alicante. El conjunto de cámara compuesto por el violinista David Haroutunian, el violonchelista Mikayel Hakhnazaryan y la pianista Sofya Melikyan, ha demostrado porqué se ha convertido en uno de los más valorados en el panorama internacional y en un conjunto altamente apreciado por la Sociedad de Conciertos de Alicante.
El arriesgado y excepcional programa elegido para el recital les permitió mostrar su virtuosismo, su maestría técnica, acompañados de una sensibilidad y una musicalidad al alcance de muy pocos en el mundo. A esas características suman una milimétrica sincronización y un equilibro perfecto entre los tres instrumentos que se funden en una unidad sonora, sin que cada uno de ellos pierda su propia voz, llena de matices y detalles. En cada momento del concierto transmitieron una rica gama de emociones que les conectó con un público que acabó contagiado de su pasión por la música, en casi dos horas de actuación sublime.
Abrieron el concierto con el Trío n.º 4 en Si bemol mayor, Op. 11, de Beethoven, una obra maestra en la que mostraron, con solvencia, una combinación perfecta de la energía y la elegancia del clasicismo. Tocaron un primer movimiento lleno de alegre vitalidad para transitar por un adagio de una belleza conmovedora. Cerraron la obra mostrando su excelsa capacidad interpretativa en las variaciones del tercer movimiento, una verdadera joya para el recuerdo. Destacó la perfecta sincronía entre el violín de David Haroutunian, el violonchelo de Mikayel Hakhnazaryan y el piano de Sofya Melikyan, para crear una paleta sonora rica y variada, en la que exploraron, con acierto, diferentes texturas y dinámicas musicales.
A continuación, se sumergieron en el mundo más íntimo y lírico de Mendelssohn, con el Trío n.º 2 en Do menor, Op. 66, en el que combinaron la elegancia melódica, el virtuosismo técnico y una profunda expresividad, en una pieza que destaca por su frescura y originalidad. El trío solventó con éxito la amplia gama de dinámicas entre pasajes de gran delicadeza y los de la máxima intensidad.
El público disfrutó con la explosión de vitalidad del primer movimiento, con el tema principal, memorable, y un desarrollo temático lleno de bellas sorpresas. A continuación, el andante expressivo llegó con un tono íntimo y sutil para ir creciendo hacia un final grandioso y triunfal que dejó maravillado a los asistentes. La pianista Sofya Melikyan brilló especialmente en los pasajes más virtuosos, demostrando una técnica perfecta y una musicalidad extraordinaria.
La emotividad de Tchaikovsky
En la segunda parte llegó el momento más esperado. El Trío en La menor, de Tchaikovsky, sonó como un lamentó íntimo que nace de lo más insondable del alma y que refleja el dolor por la pérdida de uno de los grandes amigos del compositor ruso. El trío interpretó la obra sin reservas, con una intensidad y una sensibilidad que conmovieron al público por su profunda melancolía. La interpretación fue rica y compleja, mostrando una amplia gama de colores y matices para crear una atmósfera intensa y emotiva, llena de sentimientos a flor de piel. Especialmente brillante sonó el pezzo elegiaco inicial, marcado por un tempo lento, generó una atmósfera sombría y dibujó el tono melancólico de toda la obra. En la recta final del concierto transitaron con elegancia por el segundo movimiento con pinceladas que fueron desde la ternura hasta la pasión. El movimiento final fue una poderosa afirmación de la vida, a pesar del dolor y la pérdida. La coda, en particular, resultó un clímax emocional que impresionó en el público, que les recompensó el gran esfuerzo una calurosa ovación para cerrar una velada de música sublime.
Sofya Melikyan intervino al final de la actuación, en un perfecto castellano, para dar las gracias al público, y mostrar su agradecimiento a la Sociedad de Conciertos de Alicante y a la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante por impulsar la grabación de su segundo disco que incluye El Trío n.º 1, de Brahms y Noche transfigurada, de Schonberg, el año pasado, coincidiendo con el concierto que ofrecieron con ese mismo programa durante la celebración del 50 aniversario de la Sociedad de Conciertos de Alicante. Los asistentes pudieron conversar con los artistas y comprar sus CDs en el hall del teatro al término de la actuación.