El Trío Wanderer ensalza la apasionada grandeza de Schubert
El Trío Wanderer regaló a los alicantinos un excepcional concierto monográfico dedicado a Franz Schubert, uno de los autores clave del romanticismo. El violinista Jean-Marc Phillips-Varjabédian, el violonchelista Raphaël Pidoux y el pianista Vincent Coq, exhibieron una complicidad extraordinaria en su magistral interpretación de tres tríos con piano de singular belleza y extremada dificultad técnica.
Los asistentes a la actuación en el Teatro Principal disfrutaron de Trío nº1 en si bemol mayor, op 99, D. 898, una de las obras de cámara más veneradas del repertorio clásico, que los artistas interpretaron viva, vibrante y llena de lirismo. Esta obra, en la que los tres instrumentos se enlazan con una armónica presencia, transita desde los primeros y equilibrados compases hacia la intensidad y vigor, para regresar a momentos de elegancia, de dulce armonía y delicados intercambios de melodía.
Antes del descanso los tres excepcionales músicos abordaron el Notturno op. posth. 148, una pieza más breve, al tiempo que bella, íntima, lenta y sustancial.
En la recta final del concierto tocaron el Trío nº2, en mi bemol mayor, op. 100, D. 929; una obra de larga duración, llena de complejidad y dificultades, en la que el Trío Wanderer dio sobradas muestras de su virtuosismo y capacidad para transmitir las emociones que encierra esta pieza considerada “monumental” entre las obras clásico-románticas, y que Schubert compuso un año antes de su muerte.
La prolongada y afectuosa ovación con la que el público agradeció su esfuerzo a los artistas tuvo recompensa: el Trío Wanderer volvió al escenario para cerrar su prodigiosa actuación con otra sugestiva obra de gran interés por su originalidad, el Trío para Piano No.4, Op.90 (conocido como Trío Dumky), de Antolin Dvořák.