La Basílica de Santa María de la Asunción de Alicante fue el singular escenario del primer concierto de Navidad promovido por la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante, que resultó todo un éxito de asistencia. Para celebrar esta fecha tan señalada se programó un recital del prestigioso Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la dirección del de Josep Vila, toda una autoridad en música coral, que presentó un repertorio variado, con piezas de música sacra y canciones populares con contenido navideño.
La magnífica actuación respondió a la expectativa que había despertado esta gala con la que felicitar las fiestas a los socios y a todos los alicantinos, al tiempo que se daba un firme apoyo al proyecto de restauración del órgano, una creación del gran organero Matías Salanova, único ejemplar que se conserva de este excepcional artista en la Comunidad Valenciana.
El evento lo impulsó la Sociedad de Conciertos de Alicante, con la organización de la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante y la Fundación Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Contó con el patrocinio del grupo Soro Bonmati, Carmencita, Clínicas UME, del despacho profesional GRBD, Oftalvist Centro Oftalmológico, Tressis, SG Inmuebles, Gestión Tributaria Territorial GTT y Mercedes.Benz Hijos de M. Crespo, además de la colaboración de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Alicante, la Cámara de Comercio de Alicante, el Patronato de Turismo Costa Blanca, el Instituto Valenciano de Cultura, la Diputación de Alicante y la Fundación Mediterráneo
Iniciaron el concierto con la obra Gloria RV589 (Gloria in excelsis Deo), de Vivaldi, una de sus composiciones sacras más conocidas y bellas por su equilibrada alternancia de brillantes actuaciones de coros y arias solistas. El conjunto sonó dinámico y enérgico gracias a los rápidos cambios de tempo y a los ornamentos vocales e instrumentales que transmitieron la alegría de la exaltación a Dios. Las perfectas aportaciones de las cuerdas, trompetas y oboes resaltaron la majestuosidad y la solemnidad del texto. Los músicos y el coro estuvieron a la altura de una obra que exige un gran virtuosismo y una gran destreza técnica.
Ya en la segunda parte, abrieron la actuación con un himno litúrgico, Veni, veni, Emmanuel, que se canta durante el período de Adviento en el culto cristiano. En este caso la adaptación es de Jan Ake Hillerud. Es una obra medieval francesa llena de espiritualidad, que refleja un carácter meditativo y la esperanza de la llegada del Mesías. A continuación cantaron dos piezas de la colección Piae Cantiones (un compendio de música sacra de origen sueco del siglo XVI) del que cantaron Psalite! & Verbum Caro, ambas de temática navideña en las que resaltó la calidad de la polifonía, que genera un rico tejido musical, y el tono alegre y festivo. Retornaron a la canción popular francesa con Les anges dans nos campagnes, con arreglos de Manuel Oltra, que recoge la rica tradición festiva y alegre de los villancicos navideños, con una conexión especial con la historia del anuncio angelical a los pastores en el campo, como se relata en el Evangelio de Lucas.
De inmediato abordaron la pieza Wie soll ich dich empfangen (la primera aria del Oratorio de Navidad, BWV 248) de Johann Sebastian Bach. Un canto airoso lleno de expresividad, belleza musical y reflexión, que combina elementos de recitativo y aria. La voz solista consiguió una perfecta interacción con el acompañamiento instrumental.
Un precioso y susurrante villancico gallego, Falade ben baixo, con arreglos de Ernest Cervera, fue el tránsito perfecto al momento de mayor recogimiento espiritual de la noche: Da pacem Domine, del compositor Arvo Pärt, una plegaria de paz minimalista exponente del estilo tintinnabuli desarrollado por el autor, que mezcla líneas melódicas con armonías formadas por campanas, creando así una textura musical distintiva y de profundidad anímica, gracias a un tempo lento y solemne. Los momentos de silencio fueron tan importantes como las notas sonoras para crear un ambiente de reflexión que conmocionó a los asistentes.
El Coro y la Orquesta de la Comunidad de Madrid recuperaron el ánimo con la obra Tan, tan, ya vienen los Reyes, una canción popular española que celebra la Epifanía con un ritmo animado y festivo.
En la recta final del concierto abordaron con gran altura interpretativa el Hallelujah, de Händel. Se trata de uno de los movimientos más conocidos y celebrados del oratorio El Mesías. El coro lució espléndido en esta majestuosa pieza considerada una de las más excelsas y emocionantes en la música clásica. Es una emotiva composición llena de contrastes dinámicos, desde secciones fuertes a momentos más suaves e introspectivos. La orquestación fue grandiosa para realzar la solemnidad y la grandeza del coro. La combinación de voces y orquesta creó un impacto dramático que emocionó al público.
El broche de oro a una hermosa noche de celebración navideña fue la interpretación con todos los asistentes cantando a coro el universal villancico Noche de Paz.