El espíritu de la verdadera Pascua llenó el incomparable marco de la Basílica de Santa María de Alicante con la celebración del II Concierto de Navidad organizado por la Sociedad de Conciertos de Alicante y la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante, con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante. El recital, que sirvió para recaudar fondos para la restauración del órgano de esta preciosa iglesia, contó con la presencia del alcalde de Alicante, Luis Barcala.
El presidente de la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante, Alfonso Ramón-Borja, señaló en la presentación que “este concierto va más allá de la simple celebración musical. Con su asistencia, ustedes están contribuyendo a un proyecto de gran importancia para nuestra ciudad: la restauración del órgano de Matías Salanova. Este instrumento único, construido en 1760, es una joya del patrimonio musical español, un testimonio de la maestría de un organero del siglo XVIII y de la rica tradición musical de la región. Por tanto, conservar una pieza singular que forma parte de la identidad de Alicante es una forma de fortalecer el sentido de comunidad”.
El Coro y la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM), bajo la magistral dirección de Josep Vila i Casañas, sumergieron, al público que llenaba la iglesia en una experiencia sonora extraordinaria, que les transportó directamente al corazón de la Natividad. La ORCAM, que este año celebra su 40 aniversario, demostró porqué es considerada una de las instituciones musicales más importantes de España por su trayectoria y calidad artística, que la han consolidado como un referente internacional.
El concierto, una verdadera joya musical, comenzó con la imponente Obertura de El Mesías, de Händel, una invitación a adentrarnos en el universo barroco y a prepararnos para una velada llena de emociones. Una cuidada selección de coros y arias de esta obra maestra nos trasladaron a Belén, reviviendo la historia del nacimiento de Jesús con una intensidad y belleza inigualables. Cada nota, cada voz, cada instrumento, adquirió vida propia en un conjunto que sonó perfectamente acoplado, creando una atmósfera extraordinaria y conmovedora.
La interpretación de And the glory of the Lord, Pastoral Symphony y Hallelujah fue especialmente memorable, demostrando la virtuosidad y la cohesión de los músicos y los miembros del coro. Las voces, llenas de fuerza y expresividad, se fundieron a la perfección con la orquesta, creando un sonido envolvente, con momentos celestiales.
Pero la velada no se quedó solo en el barroco. La segunda parte del concierto ofreció una deliciosa selección de villancicos tradicionales, con arreglos de Juan J. Colomer. Con Dime niño de quién eres, Campana sobre campana, Los peces en el río y El tamborilero, el maestro Vila i Casañas le regaló al público que abarrotaba la iglesia unas versiones frescas y originales de estas canciones tan queridas por todos. Los arreglos, llenos de color y ritmo, pusieron de manifiesto la gran versatilidad del conjunto.
La ejecución de El tamborilero fue especialmente brillante, con unos arreglos vocales e instrumentales que han enriquecido la melodía original y la hicieron sonar más majestuosa y conmovedora, deslumbrando a los asistentes con su virtuosismo que generó una textura sonora rica y trascendental.
La sorpresa de la noche llegó cuando el director, Josep Vila i Casañas, invitó a todos los asistentes a cerrar el concierto acompañando al coro en la interpretación del popular y conocido villancico Noche de Paz, que sonó a gloria celestial. El público despidió a la ORCAM puesto en pie con una cerrada ovación, contagiados por la magia de la Navidad.